lunes, 18 de noviembre de 2013

ATARDECER EN EL CABO SUNIÓN


Descripción:

La fotografía está tomada en Grecia concretamente en el Cabo Sunión, donde se encuentra el templo dedicado a Poseidón el dios del mar.

Análisis formal:

Lo más característico de la fotografía es la hora del día que está tomada, en el atardecer, y esto no es una casualidad, sino que el guía que nos trajo allí, lo hizo a propósito.

Se observa que la foto está tomada desde un repecho anterior antes de llegar al borde del acantilado donde se encuentra el templo. Se realiza a esta distancia considerable del templo con el propósito de poder apreciar el acantilado en la parte izquierda que empieza a descender rápidamente, hasta llegar a ponerse completamente vertical, con unos 60 metros de diferencia de cota entre el templo y el mar.

A la izquierda de la imagen se observa el mar con mucha calma, y el cielo un poco nublado, predominando el color blanco en la parte superior, azul claro en la parte central, y rojizo en la parte baja debido al atardecer.

El templo se observa al fondo con tono casi negro, ya que el Sol que se esconde por la derecha de la imagen, y se puede observar su último reflejo por lo alto de esta colina, como si se tratase del principio o final de un eclipse solar.  Alrededor del templo se observan siluetas de personas, y la vegetación que se puede observar compuesta por pitas, y pequeños arbustos típicos de los montes del Mediterráneo.

En la parte central de la foto se observa el vallado de seguridad que había siguiendo el camino hasta llegar al templo, para evitar posibles caídas en el acantilado.

Análisis del contenido:

La fotografía fue tomada en un viaje con el instituto a Grecia. Ya que la relación que hice de la publicidad con la obra de arte puse como ejemplo del Cabo de Sunión, he pensado que sería interesante comentar esta foto del templo de Poseidón.

Es aquí donde se puede observar claramente la relación de Poseidón con el mar, y la funcionalidad que tenía la construcción de este templo en la parte más al Sur de Grecia en un acantilado de 60 metros de altura ya que se usaba como punto de control de las rutas marinas próximas a Atenas, situado solo a 65km de la ciudad, y cuya vista realmente espectacular parece reclamar la llamada del dios, que interfiere en ese paisaje maravilloso de mar abierto.

Lo más emocionante es poder estar allí contemplando ese atardecer al lado del mar y de un templo datado del siglo VIII a.C., con el que te sientes que no eres nada al lado de esa obra de arte tan fantástica.

Por eso en lo alto del Cabo Sunión, sobre el mar, la mirada errante entre las columnas del templo de Poseidón y los pasos sobre sus ruinas, nos alcanza un estado de sublimación en el que comprendemos la grandeza del arte: su magia, su misterio y su belleza.

1 comentario:

  1. Debe ser realmente impresionante. Los griegos escogían lugares naturales extraordinarios para la construcción de sus templos. Este es, sin lugar a dudas, uno de los mejores.

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