Hoy voy a hablar de la visita realizada al Museo de Bellas
Artes de Valencia, uno de los principales museos de la ciudad y referente en
toda la Comunidad Valenciana, siendo, además, la segunda pinacoteca más grande de España.
HISTORIA
A lo largo de sus casi tres siglos de historia, ha albergado
miles de obras artísticas entre las cuales se incluyen grandes colecciones de
pinturas, un amplio fondo de dibujos y grabados, esculturas, piezas
arqueológicas, fragmentos arquitectónicos, fotografías y artes decorativas.
Su origen está vinculado con la Real Academia de Bellas
Artes de San Carlos cuyos estatutos fueron aprobados por el rey Carlos III en 1768.
En 1936, con el telón de la Guerra Civil presente en la
sociedad de la época, el Museo fue desmontado y utilizado como almacén del
Tesoro Artístico, moviendo parte de sus fondos a Madrid. Al finalizar este
atroz acontecimiento y como consecuencia del estado ruinoso del edificio, se
trasladó el Museo al Colegio Seminario de San Pío V, actual sede.
Este Colegio Seminario está situado frente al margen
izquierdo del antiguo cauce del río Turia, entre los puentes de la Trinidad y
del Real y fue fundado por el arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de
Rocabertí (1627-1699), con el fin de albergar a los Clérigos Regulares Menores
(orden creada por el papa Pío V) e instruir al clero secular en seminarios
diocesanos.
Obra encargada al arquitecto valenciano Juan Bautista Pérez
Castiel, se inició su construcción en 1683 y presenta trazas de porte barroco.
Está compuesto por dos partes: el colegio y el templo.
El colegio, de planta cuadrangular y dispuesto alrededor de
un claustro, presenta una fachada alineada por ventanales en dos alturas y
torres de sección cuadrada en los extremos con dos alturas más. En dicha fachada,
destaca el almohadillado de las esquinas, en forma de puntas de diamante, los
frontones alternados rectos y curvos que coronan las ventanas, las cornisas y
los remates de jarrones y bolas. En su puerta de acceso, obra de José Mínguez
con dos pisos, se observan pilastras en resalte y un frontón curvilíneo que la
remata, sitúandose en el paso del barroco al neoclasicismo.
El templo, adosado al colegio, tiene una planta octogonal y
su gran cúpula de teja vidriada azul, reconstruida después de haber sido
derribada en 1925.
El Museo de Bellas Artes ha desarrollado en los últimos años
un impulso notable, fruto del convenio suscrito entre el Estado y la
Generalitat Valenciana el 24 de septiembre de 1984. Las obras de reforma y
ampliación del edificio de San Pío V se iniciaron en 1986 sobre el proyecto
inicial de los arquitectos Manuel Portaceli y Álvaro Gómez-Ferrer, luego
modificado y mejorado, planificándose en varias fases:
- Primera fase: finalizada en 1990, se modernizó las
instalaciones del lado este del edificio, situando en la planta baja un salón
de actos
- Segunda fase: entre 1992-1994, se reconstruyó la antigua
iglesia ochavada con su cúpula.
- Tercera fase: inaugurada en 1997, se edificó de nueva
planta dos grandes salas para exposiciones temporales, salón de actos,
almacenes y muelle de carga, y se
rehabilitó un viejo edificio dieciochesco para alojar la zona administrativa,
librería, tienda y cafetería.
- Cuarta fase: 2003, construcción de los pabellones destinados
a la colección permanente y reconstrucción del patio del palacio Vich, futura entrada del
Museo por los jardines del Real.
- Quinta fase, supondrá la rehabilitación del antiguo
edificio del Colegio Seminario de San Pío V, que ha acogido el Museo desde 1946.
En el siguiente enlace no sólo se puede observar cómo se va
a ejecutar esta quinta fase sino que, además, se observa cómo es el museo y su
disposición.
COLECCIONES
El museo reúne grandes colecciones del Gótico (siendo los
retablos los elementos más significativos), obras del Renacimiento, pinturas
del siglo XVII, XVIII, XIX y XX.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la
variedad de colores que han empleado para cada sala. En general suelen usar
colores suaves y relajantes, como azules, verdes, lilas, colores tierras que contrastan con otros
colores de más intensidad como el rojo anaranjado, azulón, magenta, verdes y
amarillos. A continuación os voy a describir las dos salas que más me han
impactado por su contraste
.
La primera de ellas es la estancia que alberga las obras de
la etapa gótica presenta una sección rectangular y muy amplia. El color de
estas particiones es de un tono grisáceo claro pardo, a excepción de una pared
de color vino tinto. La elección de la primera tonalidad, al igual que ocurre
con el resto de las demás estancias, no
está puesta al azar, si no que ha sido previamente estudiada. Este color hace resaltar más los intensos y oscuros colores tan característicos de esta
etapa medieval , donde predominan los azules, rojos y sobretodo,
hace que el famoso pan de oro adquiera más notoriedad e impacto
visual.
Además,
la entrada de la luz natural a través de sus lucernarios modulares, potencia aún
más si cabe dicho contraste entre los
colores de la pared y el de los cuadros.
La sala ocupa dos alturas como si se tratara de una única
estancia, puesto que las obras que acoge, donde su mayoría son impresionantes
retablos, poseen unos tamaños gigantes y
múltiples formas. Algunas de las paredes, que separan la estancia y que marcan
el recorrido al espectador, tienen la misma forma que el retablo lo cual
permite un mayor paso de la luz y no crean una sensación de agobio al
espectador, ya de por sí impresionado al ver tales pinturas.
En cuanto a las cartelas que acompañan a las obras, son de color blanco para una mayor diferenciación
con la pared y de un tamaño relativamente pequeño si lo comparamos con la obra
que describe. En ellas aparece el nombre
del autor, la fecha y lugar de su nacimiento y de su fallecimiento, y el título y una descripción en castellano,
valenciano e inglés.
Como
espectador, considero que , gracias a
las características descritas anteriormente de la disposición de la luz
natural, el olor elegido para las paredes, etc, se ha creado una estancia lo
más diáfana posible y menos
abrumadora con el fin de que el
visitante pase un rato agradable mientras contempla estas obras, que de por sí,
tienen un planteamiento complejo.
La otra sala es la
que acoge cuadros de la época Barroca
, s XVII. En este caso, el color
elegido para las paredes es de un tono rosado fresón muy fuerte, quizá, para
darle más vida a la estancia, ya que dichas pinturas barrocas soy muy
oscuras puesto que una de sus máximas
características es el tenebrismo (juego
violento de luces y sombras cuyos contrastes son muy evidentes). En esta sala,
las cartelas vuelven a ser blancas.
La estancia recoge obras de artistas tan consagrados como lo
son Diego Velázquez o El Greco.
“Autorrerato”, Diego Velázquez
A continuación os dejo una serie de imágenes del museo
Sala de exposición permanente dedicada a Sorolla, en la
imagen la obra “Grupa valenciana!, de 1906
“Juego de niños,
el balancín” década de 1770, Francisco de Goya y Lucientes, en la sala dedicada
al artista zaragozano.
Una de las cosas más peculiares de esta exposición es que
los cuadros están colocados encima de otro cuadro forrado de tela dorada, y
esta a su vez, a una pared de color marrón tierra pardo.
En esta sala, combinan dos colores, el verde y ocre. Posee entre varias obras, pinturas del pintor valenciano José Benlliure Gil
En otra de las salas encontramos la exposición itinerante “ Moda, ¿Octavo Arte?
Arte e indumentaria de la Revolución francesa a la Belle Époque .
En la primera ilustración vemos las vestimentas típicas de
las personas labradoras mientras que en la segunda, son los ropajes
aristocráticos.
Imagen en contrapicado en el cual se observa el interior de
la imponente cúpula que caracteriza el Museo. Se observa que tiene una base
octogonal y crea un ambiente celestial al tener un color azul y dejando el paso
de la luz como si de estrellas se tratara.
Imágenes de los dos claustros del Museo, siendo el primero
y de revestimiento azul, el famoso patio
de palacio del embajador Vich.
COMENTARIO
Como punto y final a este relato, os cuento que no es la
primera vez que acudo a este museo, pero esta vez ha resultado ser una
experiencia muy emocionante y didáctica, puesto que he podido poner en práctica
los conocimientos adquiridos a lo largo de mi etapa estudiantil y de
investigación artística.
Me ha parecido una
verdadera joya que reúne un gran conjunto artístico de gran potencialidad y que
permanece un tanto escondida en la vida de la ciudad de Valencia (cosa que se
ha hecho patente al observar pocos visitantes dentro de dicho museo, a pesar de
ser un edificio bastante notable y llamativo por su gran volumen).
Con esta visita y
entrada del blog quisiera poner en manifiesto el hecho de que no hace falta
irse lejos para poder ver grandes obras de arte ni espectaculares museos ,
puesto que en nuestra misma ciudad se pueden descubrir verdaderas maravillas y
que muchas veces, se nos pasan desapercibidas.
La ciudad de Valencia está llena de arte. Un arte que no
debemos olvidar ya que forma parte de nuestra vida, historia, cultura, de lo
que somos como personas y sociedad.
El museo de nuestra ciudad es una de las pinacotecas más importantes de España y, lamentablemente, mucha gente de Valencia no conoce su valor. Creo que necesitaría una buena campaña de difusión y actividades que lo acercaran más al público.
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